Donde hay discordia,
que yo lleve la unión.
Donde hay
duda, que yo lleve la fe.
Donde hay
error, que yo lleve la verdad.
Donde hay
desesperación, que yo lleve la esperanza.
Donde hay
tristeza, que yo lleve la alegría.
Donde están
las tinieblas, que yo lleve la luz.
Oh Maestro,
haced que yo no busque tanto:
A ser consolado,
sino a consolar.
A ser comprendido,
sino a comprender.
A ser amado,
sino a amar.
Porque:
Es dando,
que se recibe;
Perdonando,
que se es perdonado;
Muriendo,
que se resucita a la Vida Eterna.